miércoles, 25 de noviembre de 2009

Noviembre

Noviembre me hace sudar
al tiempo las ganas de sentir frío

me pide seriedad
batir el record mundial de horas en la cama

pararme, encerrarme y callarme
apagar el teléfono móvil
no hacer las putas cosas pendientes
dejar los libros a medias

Noviembre es el principio y el fín de algo
consigue que deje de desear
no comer nada o atracarme
todo en la más estricta soledad

me invita a salir de mí mismo
vivir por mi familia, mis amigos y los que me escuchan
en este orden

saca billetes virtuales hacia los 40
destino huida hacia otro país, el campo o esta misma vida
pese a lo que se diga
huir requiere un buen par de cojones

Noviembre olvida las propias normas
las mujeres y las borracheras
se pierde sin salir de casa
no consigue ni deprimirse, no a lugar

necesita frío y lluvia de verdad
y convivir con un perro
para llamarlo por su nombre al pasar la puerta

enciendo el móvil y cruzo los dedos
para que siga siendo Noviembre
resistir aquí como los árboles perennes
que no trabajan demasiado ni tienen hijos

quiere pelea sin descanso
cruzarse de brazos
no deja marcas por fuera
acaso alrededor de los ojos y en el fondo

en el que se lee claramente:
espero a que otra vez el mundo me haga caso.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Convertirnos en mar

Que toda la tristeza encajase
en un poemario llamado otoño

dónde todo el silencio hiele
para que los ojos sepan pedir calor

hacerte saber, cómo últimamente,
toda la ternura que necesito

el amor del mundo en tus manos
en la forma en que me miras

en dormirme en tus pechos
como tabla de salvación

ahora te espero sin inquietarme
tienes la confianza necesaria

para recibirte lo más desnudo que pueda
albergarte en mi sonrisa triste

que todo suceda a cámara lenta
y la vida se convierta en mar.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Adentro

Cuando la casa vuelve
a oler a tabaco
queda un culo de tinto
y nos sobra toda la ropa

Cuando no se cumplen
los planes que no hicimos

algo nos dice
sentimos
que nos siguen
sobrando los motivos

aunque tu no llores
aunque yo no me ría

en estos días
de ver pasar la vida
como una sesión continua

porque no hay luna llena
nos parece que todo puede esperar

pueden esperar tus sonrisas
pueden esperar mis lágrimas

en estas noches
de no querer dormir
sin sueños con manos.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Corazones mudos

No va de tí, ni de mí

se esfuman los pronombres
algo se está marchando

los ojos vendados
nos definen en piedra

algo se anda acercando
los corazones mudos

las canciones de nadie
los diarios en blanco

flotan en un planeta
los deseos del mundo

las visiones olvidadas

cuando ayer fue mañana

hoy que no es hoy.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Te sigo debiendo un poema

"Y si llueve saldremos a la lluvia
a vaciar el semillero de sonrisas y a esperar cosechas
en la silla de parar las prisas...
tanto correr, tanto asentir, tanto quemarse
el viento te traerá nuevos encuentros
amores nuevos y una vida dulce
más plena cuanto menos soberbia
si arrecia el viento norte abajo velas
calzarse botas y enarbolar hachas
sobre la superfície nos salvamos
desde lo más profundo respirando"
Saldremos a la lluvia.
Manolo García.


Amanece sin convicción. Desayuno leche de soja con cereales. Medito, inmóvil, disciplinado, relajado, vibrante. Pienso en los demás como camino. No llegan los mails que espero. No me ducho. Me voy a volver a dejar barba.

Llega la llamada que espero. Voy a la playa a comer con Xavi. Me saca del encierro. Me toca el sol en la cara. Pedimos lo de siempre: cerveza, criollo y cuatro quesos con jamón. Crecemos juntos.

Me retiro, cansado, sin dolor de cabeza y sin paracetamol. Veo la tele. Me doy un baño. Vuelvo a casa.

Pido prestados algunos cigarrillos. Me desnudo, me lavo el último tatuaje y me enfundo la bata a cuadros y el chandal azul. Me tomo una cerveza y fumo el primero. Se está descargando El ladrón de bicicletas. Me sirvo un vaso de paternina que rima con Sabina. Caliento en el microondas albóndigas caseras con verduras y arroz de la mama.

Mañana tengo que jugar, me lo pidió por favor Joan y a él no le puedo decir que no. Quedamos para mañana. No podré ir a la histórica comida de primos. Espero que no sea la última. Mañana iré por primera vez al autocurso de meditación de 4 horas. Lo necesito más que la comida.

Mañana saldré de nuevo al mundo, lentamente, silencioso y dulce.

Consciente, te sigo debiendo un poema, mi niña preciosa. Uno casi tan de verdad cómo tú.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Debilidad

"Es por eso
que te toco
y te conozco"
Te conozco.
Silvio Rodriguez.



Hace pocos días, viendo en familia unas fotos de cuando críos, mi madre comentó que recordaba que ese día estaba enfermo y que ese era el motivo de mi expresión tan dulce. Es cierto que se me ve guapo en esa serie de fotos con mi hermana. Me sienta bien la debilidad.

Ando toda la semana muy débil, aguantando para ir a trabajar por la mañana y rendirme a primera hora de la tarde, como si se me acabase la poca energía disponible. Ayer Xavi me sugirió que me tomase la baja, y le hice caso. Me ofreció cualquier cosa que necesitase, la más importante, compañía. Gràcies guapo.

Esta gripe me encierra. El cuerpo me empuja definitivamente adentro, más adentro. El cuerpo es sabio. Es como si quisiera acabar -de una vez por todas- con esta época de sentirme débil, con muy poquita energía movilizable. Tomar aire, descansar y volver a salir al mundo. Salir para acabar las cosas. Se acercan los días en los que tendré que acabarlas, tomar decisiones y llevarlas a puerto.

Esta querencia de quedarme en la mar, con el viento y las olas, viendo moverse al sol y a las nubes. Entretenerme por el camino. Perder el tiempo, mi querido niño demorador. Adulto experto en autojustificarse, o ya siquiera eso. Depende de mí. Manejar mi debilidad.

Erré tantas veces, vocación errante. Costarme tanto hacer las cosas...o pretender hacerlas todas de golpe. Dejar de dejarlo todo para el último momento. Es cuestión de encontrarles sentido. En esa búsqueda estoy. Darle importancia a las cosas.

Dejarme ser vulnerable, lo que soy. Ahí tengo que encontrar la energía vital. Desde ese lugar tengo que contactar. Con esas botas tengo que caminar. Perder el miedo a no ser fuerte. Moverme en el silencio de las manos verdaderas, las que tienen que mancharse de mundo, de destino. Las que se ofrecen y las que toman otras manos abiertas. Necesidad.

Dedicarte una entrada con todo lo que me das y como me lo das. Decirte que necesito que me empujes de una manera muy peculiar, muy mía, que no te voy a decir cual es y que tienes que aprender.

Tanta confianza debe tener su razón de ser. No se por que está ahí. Saber, a ciencia incierta, que llegaré dónde tengo que llegar, al lugar y en el momento preciso. Algo me lleva, algo que no acabo de entender y es mi vida.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Poesía de 4 cincos de Noviembre

"De haber sabido
como yo te amaba"
De haberlo sabido
Quique González
(Gracias K.)


Mengua la luna hasta desaparecer
se deshace el lado oscuro
el brillo de la espada

Me tatuo el brazo
corro horas por mis montes
y de vez en cuando apareces
como una maldición indolora

Toda la sangre derramada
hace las veces de transfusión
de vida nueva, mucha vida, roja

Cuatro años florecen
en cuatro perlas magníficas
de cuatro personas que me dan todo,
que son 4 primaveras por año

Debió ser amor si dolió tanto
y eso no me lo quita nadie
volverán las ganas de volver
a pasar por lo mismo

De decir, lo siento, callado
que amo de esta manera
y que otra cosa no tiene sentido
cuando amar es así de irremediable

Que si estoy llegando a mi lugar
es gracias a que puedo estar sin ti
aunque me cueste tanto
reconocer esta vocación de picapedrero

Aunque tu sepas que te cambié
para siempre la vida
y lleves contigo mi arena

Solo puedo vivir con esta verdad que inventé,
que se irá conmigo al mundo que me vió nacer
y me quede en este en amorosas moléculas
de todo lo que aprendí a amar en silencio

Esto es una despedida
siempre gusté de cuidar las fechas
para las cosas importantes
para todo lo que me da la vida.

Ahora se que necesito ojos claros,
pero pienso en los que me acogieron
y se empeñaban en destrozarme la alas
esas, que no pudiste querer.