martes, 21 de junio de 2011

Duermevela

Me abrazas por la espalda
dormida
me giro sutilmente
muy despacio
sin despertarte
para llenar
a los alrededores
de tu boca
de minúsculos besos.

Te abrazo por la espalda
dormida
mi mano siniestra
se desliza
desde tu cuello
para llegar a ese lugar
dónde tu culo
empieza a ascender
-es mi rincón preferido
para asirte suave,
casi sin tocarte-
se adentra
para justo rozar
el comienzo
de tu bello

y ahí se queda
la poética zurda
toda una vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Quina tendresa. Preciós Kike.
Bon dia

David dijo...

ahí se queda mi alma...

Sensual y tierno...

Felicidades amigo

Saludos

María Socorro Luis dijo...

Una belleza, Kike. Puritita delicadeza y ternura.

Muxutxo.