viernes, 7 de mayo de 2010

Entre

Abro la puerta para ver si, por fin, se han ido las nubes. No me molestan, como lo iban a hacer, pero me apetece leer al sol. Un resol que no promete nada me saluda y le guiño los dos ojos.

Llevo muchos días seguidos levantandome a la misma hora y sin despertador. Sobre las 7 a.m. Medito un hora y cuando el trabajo lo permite, salgo a correr mis viejos caminos. Este martes con toda la lluvia para mi solo, el frío en las manos, los pies mojados... fue delicioso pisar tanto barro, meter los pies en nuevos y desconocidos torrentes, el olor embriagador de la tierra mojada en primavera.

Subo al monte con música clásica en el coche, RNE Clásica. Antes muchas veces subia con Techno y dance. Otras cantado a Drexler o Filio. Ahora en casa, de nuevo - fielmente- a Silvio.

Luego, en mis montes, jilgueros, gorriones, golondrinas y verderones ponen la banda sonora a las flores, -lilas, blancas, amarillas-, allá donde mires...junto a los verdes únicos de estos primeros de mayo extrañamente fríos. La genista esta explotando. Ayer, mi trozo de mediterraneo no tenia nada que envidiar a los turquesas. El sol entre estratos se colaba para iluminar la playa y el pueblo. El canal fosforecia.

Me cuesta mas escribir cuando no fumo. También me hice a la idea de que soy un tipo mas aburrido y solitario, poco sociable y menos visible cuando no fumo. Mucho mas callado, mucho mas observador. Me cuido sin pretenderlo, casi sin querer. Me dejo llevar a un lugar que me conduce a mi mismo. Cada sol me acerco -irremediable- como las cosas que son de verdad. Como luna irrepetible, como viento entre las ramas...(Mujer que camina, Alejandro Filio).

Gaste tantas palabras estos últimos 20 años. Me quedare con unas pocas. Escuchar y leer.

A veces se juntan demasiados libros entre las manos. Como una carrera de caracoles. Se esta distanciando el tercer ojo, de Lobsang Rampa. Desde unas dos semanas no toco la antología comentada del 27 de Austral que me he propuesto leer completa en estos meses, (también me propuse leer solo poesía hasta pasado el verano y no lo cumplí) empecé La hora violeta de Montserrat Roig, y sigue en la mesilla. Y ojee y le meteré mano en serio a Con premeditacion y alevosía de Jorge Muñiz. Este ultimo poemario pinta y huele muy rico. Y el verso del verso que me envió el bueno de Jesús Malia.

Quizás vaya camino a una especie de anacoreta semi-urbano. Quizás me alejo de antiguos caminos, de los del miedo del gran actor, del chuloplaya del baix. Trabajando desde el silencio y sin miedo en los ojos. A gusto con esta vida. Aceptando. Resignado, que no significa cruzar los brazos, sino volver a signar.

Quiero poemas lentos. Tomar apuntes. Sentirlo todo.

martes, 4 de mayo de 2010

Fluye

Todo fluye. Como los riachuelos nuevos por mis montes. Como la consciencia eterna en mi silencio. Como cuando te sueño.

Mi musa no huye ante el asedio.

Camino.

Me preparo para un retiro y un silencio largo.

Para vivir, con, sin o en los pronombres.

Un niño duerme, un hombre vela.

El amor vuela.