miércoles, 9 de diciembre de 2009

El poema de anoche

Atravieso el pasillo en la oscuridad
cierro la puerta
solamente así soy yo
como no lo puedo ser ahí afuera

Las palabras que cruzan mi mente
se acurrucan como la tristeza
no se de que lugar emergen
lo hacen como un manantial

Pienso en mis mañanas
disfrazado de otro
en zarzas ardiendo
y en como todo volverá
si es que vuelve

Hambre de silencio
para los hombres de paz
vacíos compartidos por todos
los que tenemos pocas ganas de nada
los que cada día necesitamos menos

Libertad y prisiones elegidas y condenadas
que no buscan excusas para vivir
pero perviven en un mundo remoto
alternando silencio, máscaras y palabras.

10 comentarios:

Angel dijo...

muy bueno, me gusta, voltios

Jose Zúñiga dijo...

Me siento descrito.
Un abrazo, Quique.

Gabriella dijo...

Como siempre, excelente. Como siempre. Un abrazo inmenso.

Nares Montero dijo...

No me gusta que alternes máscaras.
Me gustas limpio
como sé que eres. Y esos
espacios tuyos
y sólo tuyos
impenetrables
y libres, donde
a pesar de todo
nos dejas pasar.

La niña roja que no se acaba de ir nunca te manda besos y yo un poco granate ultimamente también.

María Jesús Siva dijo...

Algunas cosas vuelven pero nunca son igual.
Besos

Tiempo al tiempo dijo...

"Silencio, máscaras y palabras"
Uff,... me suena tan familiar.

Felíz día.

Anónimo dijo...

muy bueno,amigo trovador!!!

me encanta lo que escribes..

graciassssssssssssssssss
besosss

Anónimo dijo...

Libertad y prisiones conviven, y guerras pacificas nos inundan , y noches en que hay tanta luz, y noviembres que nos hacen sudar, y palabras vacias de significado, y silencios llenos de palabras.

La tristeza se acurruca, como las palabras, quizas la tristeza a veces sea necesaria, otras veces, la tristeza, nos la provocan las mascaras, los silencios incomodos, y las palabras llenas de nada.

Gran poema Trovador.

Un abrazo

Begoña Leonardo dijo...

Me atraviesan tus versos... Me registran, me aproximan, me dejan caer... "Silencio, máscaras y palabras"...

Me ha parecido muy muy bueno.

Carinitos en la niebla.

Ignacio Reiva dijo...

Somos la intimidad del silencio, actuamos un personaje para aquellos que no entienden la verdad y le temen, pero nos cansamos, nos encerramos para desnudarnos y sola, sin que la llamemos, surgen las ideas que nos acompañan siendo todo lo que necesitamos. Un gran abrazo.