domingo, 13 de diciembre de 2009

La tarde pasa

"No hacías preguntas
no querías respuestas
tu cuerpo y el mío
dialogaban a tientas
buscando el ritmo exacto
que marcan los latidos
cuando conversan con la misma voz"
Volver a verte
L.E. Aute


Domingos por la tarde. No son tan malos como cantan por ahí. Ni el frío, ni la soledad, ni el silencio.

Ni parecerse cada día más a alguien que no se quiso ser. Ni empeñarse en seguir reivindicando locuras.

A veces, los domingos por la tarde, el mundo se detiene y cierra el pico. El humo no es incienso, ni niebla, ni música...es una promesa a mí mismo. La poca voluntad se arma de valor. El cuerpo se abriga solo con ropa. No hay alimentos, deseos, preguntas. Ni las cervezas se suben al alma.

Hay domingos que prefiero levantarme sin tí, casi sin mí. No me preguntes por qué.

Recibo. Te envío un sms que te dice "yo también, ven a cenar el martes, te quiero preciosa".

No hay remedio. No hay enfermedad, ya no. Es otra cosa. No queda domingo. No queda tiempo.

Todo se mezcla, se evapora y se marcha a otro lugar.

¿Qué queda?

Un resquicio sin dimensión para devolvernos casi todo lo robado, lo perdido, lo que jamás se marchará.

9 comentarios:

Jose Zúñiga dijo...

Esta tarde de domingo no se no dió bien. Al menos a mí. Serán la fechas. Sólo queda el frío, que acompaña.
Abrazo

Anónimo dijo...

guauuuuu!!!!

llamada desesperada...
declaración explícita....

besosssss

Nares Montero dijo...

muÁ! (de cine)

Anónimo dijo...

Trovador, "Un resquicio sin dimensión para devolvernos casi todo lo robado, lo perdido, lo que jamás se marchará."

Esa frase, es el principio de todo, el punto de partida y el final, el sentido de todo lo demas.

Muy bueno, me ha encantado la forma que tenes de contar las cosas, tan sosegada y contundente.

Un abrazo, ha sido un placer leerte.

andreu castellano dijo...

Hola Enrique,

Aunque no pude despedirme de ti, fue un placer verte de nuevo el otro día.

me ha impresionado el blog. Felicidades


Un abrazo

mjromero dijo...

No queda tiempo, y sin embargo nunca se acaba, incluso sin nosotros sigue,
es lo único que queda siempre. Claro, que si te paras a observar da la sensación de que eres tú el único que permanece y todo lo demás pasando y pasando.
un abrazo.

Anna dijo...

Que sorpresa!. No conocía esta faceta tuya tan poética. Me ha encantado tu blog!!!

Trovator dijo...

Domingo, qué buen pretexto das para cantarte....

En esos días que uno no espera, llega aquél destello que nos hace cuestionar las coincidencias... la respuesta? La damos nosotros.

Un abrazo hermano trovador, gusto leerte de nuevo!!

María Jesús Siva dijo...

Las tardes de domingo y los recuerdos, o los castillos que edifiquen el futuro, la ilusión colandose entre las horas que se escapan, o la añoranza cobijandose bajo el frío de sentir que el tiempo con ella se fue.
Besos