Y si no se me olvida el sueño

Sentada encima mío, a horcajadas, en un lateral del patio. Pasan el resto de profesores y nos seguimos besando, más descaradamente, si es posible. Eres tú la que besas más. Y la más provocadora. Sonrisas infantiles, es decir, ilusionadas. Una compañera comenta: "No sabes dónde te has metido"..., lo pienso, sonrío: "Sí lo se". Es como si el amor volviese al mundo. Me levanto de la cama con esa imagen y esa sonrisa... pensando si este sueño será también señal. Si tu has soñado lo mismo esta noche.