Vienen

Hasta que no vuelva a escribir una poesía que pueda comprar..., mejor volver a la prosa vil. Seguiré intentando ser algún día poeta. Ahora me conformo con vivir buenos versos, jugar buenas manos y buenos labios. 

Viernes tarde libres. Algunos, como esta tarde, disfuto llevando al viejo a Casa Carlos, la única sala de billar que sobrevive por estos lares. Sigue igual que hace 20 años. Hablamos poco, nos reímos mucho, algunos chistes y comentarios de las jugadas. Hoy hicimos tablas a dos regles. En sus buenos tiempos era capaz de ganarme por más del doble...y no porqué yo haya mejorado mucho... Cuando era más joven yo no viajé en sucios trenes...pero me pasé muchas horas en los billares y me dejé mucha pasta...

Pienso en una mujer que no viene y en dos que vienen. Vienen canallas los tiempos -vengo avisando- y me verás venir desde lo alto de la calle. Mirándote así...alargando la mano. Pidiendo noche. Esa combinación de rogarte en silencio ternura y de amarte como un león...todo bien mezcladito.

Vienen mujeres preciosas a animarme el corazón...la sangre. Mi hermana del alma, mi mejor amante. Ansío volver a amarte sin que te duela que no te pueda querer como a tí te gustaría. La otra, puro físico, ya nos toca morena...ya nos toca...no te vas a escapar...o no vuelvas. La que no viene...quizás vendrá...quizás no...no es cuestión de esperar nada...pero no tengo ninguna prisa.

Yo voy a seguir aquí, pensando y caminando despacio, más vivo que nunca...soñando con lo pueda tocar, oler y llevarme a la boca.