Hay un momento en la tarde,
cuando empieza a cabalgar
en que se pueden ver flores
en pleno invierno
los silencios que nos unen
cobran tono violeta
entonces, puedes cerrar los ojos
y empezar a pasear en colores
una absoluta inmovilidad enraiza
nos traga tierra adentro
nos tocamos.
Hace 8 meses
6 comentarios:
No sabría que decir, Kike. Bajo el agua uno acaba por desear salir a respirar.
Y abrazar a la gente que vive más o menos al día. Que el abrazo te llegue.
Me llega Jose, me llega!
Un abrazo fuerte maestro!
vaya que conosco esos silencios. besos.
Precioso. Ese silencio cómplice, que dice tanto...
Muxus
te siento tan cerca!
muá!
Qué hermoso cuando el silencio consigue unir...
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