jueves, 3 de octubre de 2013

Acto de fe

La vida pasa. Mi vida pasa.

Y sin querer hacerme preguntas vienen sin pensarlas. Me cuestionan porque no escribo. Dónde quedó la poesía.

No me juzgan, me interpelan.

Otra vez la palabra más. El mismo deseo de siempre sobrevive al zen. No se conforma con la tranquilidad. No quiere nada y quiere más.

No quiere, de una u otra forma, que pase mi vida sin escribir. Sin escribir para afuera y para otros.

No quiere perder tanto tiempo, no abusar de perderlo; sin dejar de hacerlo. Los abusos no son buenos, ni los de paz y tranquilidad.

Sin promesas ni objetivos ni intenciones ni obligaciones.

Como un acto de fe.

2 comentarios:

zUmO dE pOeSíA (emilia, aitor y cía.) dijo...

La gente no entiende que uno no escribe textos. Que son ellos, los textos, quienes se autoescriben a través de uno.

María Socorro Luis dijo...


Tarde o temprano escribirás, Kike. Por qué no no haces ya?...

Kaixo ta musu