martes, 7 de diciembre de 2010

De los pequeños regresos

Apareces flor del sur
y yo me muero por tu cintura
preparándome para el dolor.
Hoy me tocaste y se paró el mundo
solo para que nos mirásemos.
Me regalas poesía.
Enséñame a coger tu tren
que yo te invito.





Tengo ganas de besar a mis padres
regalar loteria y no quedarme ningún boleto
saborear esta cerveza de silencio
recordar mi pequeño amor de hace un año

Sonreir por la calle y ser amable con las cajeras

El cansancio del trabajo bien hecho
la felicidad de este estado
dónde el niño bueno campa a sus anchas

La paz que me aporta ese tipo del espejo
compartir todo lo que siento
tocar a mis amigos
vivir eternamente esto hasta que se acabe
y todo lo que vendrá minutos después

repartir amor y que me sigan zumbando los oídos
enamorao de la vida

cuando me disfruto tan dulce
y mi cuerpo vibra con una ternura que mueve el mundo.

8 comentarios:

sus(ana) dijo...

si regalas una poesía el mundo se parará a tus pies

un abrazo, kike

María Socorro Luis dijo...

Disfruta tan dulce y campa a tus anchas
como ese niño bueno que eres.

Ta muxus

Lara dijo...

Contagiada.

Besos!

Begoña Leonardo dijo...

Me regalas esperanza, fe en el ser humano. Gracias, no sabes el bien que me ha hecho tu poema.

Te abrazo

Trovator dijo...

Un pensamiento muy positivo... esos son los que más se contagian entre la gente. Regala una sonrisa y se expandirá como no te imaginas.

Grandes palabras, grandes resultados, compañero.

Un abrazo grande, hermano trovador!

leolo dijo...

Wuau!! Qué bien sentirse así, aunque sepamos que es algo pasajero, y qué bien lo expresas, y cómo nos lo contagias. Me quedo con tu alma de niño bueno, tus palabras me sirven para empezar la mañana y sentirme mejor. Disfruta de ese momento mientras dure y lo puedas compartir, trovador.

Abrazos

morgana dijo...

...
yo también!!!!! :o)

saludos

guisela vargas dijo...

se contagia el afan de este verso,