viernes, 27 de agosto de 2010

Cavalls del vent

Regreso. Cada vez me gusta más, la palabra en sí misma. Regresar a casa. Es un volver... pero hacia delante. Así lo siento, ahora, de esta forma tan fuerte, vital y energética. Como la luna que me ha acompañado estos días.

Volver a tirarme al monte. Esos rituales de mochila, los horarios y ambiente de refugio, caminar solo, querer caminar así. Sentir esa onda que te lo devuelve todo, la conexión inexorable con la montaña, con la tierra. Con este planeta.

Niu de l'aliga, 6:30 de la mañana, 2.500 metros. Me levanto de la cama el primero. La luna llena al oeste, imponente...con tan solo ya Venus por celeste compañía. Padre sol, por el este, detrás de las montañas, a punto de volver a hacer el milagro. Frío y viento. Un sarrio despistado me deja que me acerque como nunca, nos mirámos a los ojos, el animal resopla...y sale a correr. Ese silencio de viento. Entonces, acude un pensamiento, como un rayo, directo a la cabeza: "todo esto me hace sentir más terrícola".

Recuperar sensaciones y revivirlas de dos años atrás, durante la transpirenaica, con sus 32 días de pateo. Sentirme parte de un todo. La naturaleza siempre está de mi parte. La relación con ella es fluida. Me conecta con el objetivo de esta vida: aprender y sentirse vivo. Necesitar caminar solo. Confirmar lo bien que se me da... Estos 4 días recorriendo el Parc Natural del Cadí-Moixeró por la ruta dels Cavalls del vent han sido un subidón. Si, necesario.

Este verano, corriendo por mis montes más cercanos, me he cruzado con muchas serpientes. No puedo evitar creer en los presagios. En cambio, en estos intensos días he visto a más isards (sarrios) y de más cerca que en toda mi vida. Lo que simboliza cambiar serpientes por isards. Además, la vez que me perdí... me tiré por una bajada espectacular... mucha adrenalina...después Marc, el guarda de Cortals de l'Ingla me comentó que se llama "el torrent de la serp" ... (el torrente de la serpiente). De momento no sueño con ellas como Silvio.

Me viene a la cabeza, inevitable, el verso de Byron: "No amo menos al hombre, pero si amo más a la naturaleza...".

Ayer, en la última etapa de la ruta, sucedió uno de esos momentos mágicos, de luz y claridad. Como cuando se van las nubes. Todo encaja en el aquí y ahora. Esas sensaciones son difíciles de encerrar en palabras. Las siento mucho en la montaña, solo.

Me encuentro en uno de esos lugares en los que tienes una amplia vista, bien arriba, de 360º. Miro atrás y veo con cariño, con mucho amor, de dónde vengo. El camino recorrido, las cimas, los valles, los prados, los bosques. Lo hago con mucha nostalgia. Con dulzura y calidez. Le tiro besos a lo vivido. A lo andado. Todo lo que quedó atrás.

Después me sitúo dónde estoy. Siento desde ahí, la belleza de la realidad. El silencio. Solo lo rompen los caballos cerreros y sus cencerros. Entonces, en ese momento de mi vida, veo lo más importante: hacia dónde tengo que ir. Otra vez la misma metáfora de caminar.

Ahí, justo ahí estoy ahora. Recuerdo la charla con Xavi del pasado sábado, paseando a orillas del Besós, en la que volvió a decirme, otra vez, esa palabra que estoy sintiendo tan adentro ahora: estructura. Necesitas estructura.

Gràcies guapo. Como siempre, Xavi tan certero. Estructura para mis alas. La tendencia a la dispersión. Estructura para mis pies. Raíces. Todo eso tiene un nombre y lleva a un lugar:
futuro.

Un verano que ha pasado adentro. Muy adentro. Hasta dentro del mar, sin metáforas...me he sacado el Open water...;-). Después de un año del bautizo -más ilegal y pirata imposible-, con Dani y Michi...ahora ya puedo hacer inmersiones legales...y tengo ganas...bucear es estimulante y relajante a la vez... es raro...te sientes como un astronauta dentro del mar...como el principito de Saint Exuperix que deja de saltar de planeta en planeta, deja de preguntar... para meterse a fondo en uno...muy adentro... silencioso y azul.

Cuando sabes que las decisiones son las que tienen que ser. Más allá de la etiqueta y los juicios. En este momento vuelves, si te llegaste a ir, mujer.

Un antes y un después. No más de lo mismo. Perdón, sincero y auténtico, a todas. A las mujeres de mi vida. Las de estos últimos y ricos - de germen y de frustración- 5 años de mi vida. Que riman con 5 de noviembre, y los viejos del lugar ya saben de que hablo. Para muestra dos botones:

Cercanía

los 5 de noviembre ya no pesan

Ahora si, digo que no. Y no te pregunto. Llega el momento. Me sigo preparando. Siento que falta poco, para el amor. Ya no quiero otra cosa, por ñoño que suene. No más vacío. No más frustración. No más cabezazos contra la misma pared. Aunque tenga distinta y sabrosa piel. Ya no.

Futuro te amo. Presente, te siento. Pasado, te tengo mucho cariño. Demasiados pasos -en menos de una semana me caen 38 tacos de paseo por acá- como para no quererlos. Aunque, como dice el bueno de Drexler: "En tren con destino errado, se va más lento que andando a pie".

Ese futuro me susurra... muy, muy suave... al oído... una palabra.

Os dejo un regalo. Una canción que estuvo acá mucho tiempo. Cerrar los ojos y disfrutarla: You've got a friend, James taylor, por Stacey Kent.


5 comentarios:

acróbatas dijo...

Es curioso, los que a mi ya no me pesan son los 3 de noviembre...
Me ha encantado "regresar" para encontrarme con estas palabras.

Besos, vecino.
Vanessa

Penélope Sierra dijo...

Que dulzura, las letras. La lectura suave y despacio, para que no acabe, maravillosa entrada que me deja sintiendo un final de verano que es de color Dorado.

Un abrazo.

DEMOFILA dijo...

El alma me pide decirte que tu entrada me ha llegado al corazón, me ha hecho reflexionar sobre mi pasado, mi presente y mi futuro; sobre el amor, sobre el devenir, sobre el día a día, y sobre la pequeñas cosas de la vida que no sabemos apreciar porque solo estamos pendientes del consumismo que nos meten por las narices los medios de hoy en día.
Gran entrada que nos pone en contacto con la naturaleza y con la sinceridad de una mente que habla con sí misma y con nosotros, tus amigos blogueros.
Un abrazo muy fuerte de esta amiga bloguera que hace mucho tiempo que no pasa a visitarte, con mucho cariño.

DEMOFILA dijo...

Hola, gracías por devolverme la visita tan pronto, me ha llegado tu beso salado, aunque estoy salada toda entera, porque acabo de llegar de la playa, hace un día fabuloso por estas tierras de Andalucía.
Te imagino como al guitarrista de mi poesía, un trovador errante con la guitarra en la mano, tocándola con cariño y sacándole los acordes como solo los trovadores saben hacerlo.
No me despido, te digo hasta pronto con todo mi cariño.

Anónimo dijo...

;) Pequeño trovador, como me engrandecen tus letras, cuanta paz se respira en ellas, felices 38, y celebremos los 5 de noviembre.

Un abrazo Grande Kike