Amanece dentro de un sueño
que no me propongo interpretar
podría la luz cobrar sentido
al mirar el perfil de tu espalda
tienes preciosos refugios allá dónde
las manos derechas huirían solas
tienes tanta agua corriéndote
y yo con el alma de cántaro
te dí todas, casi todas, las visas
para viajarme, tierra para tus pies
te entregué lo mejor de mi vida
sin pretender desnudarte
ni te desnudaste quitándote la ropa
se puede ir nudo sin quitarse nada
me recordaste lo que ya sabía
de mí mismo: cada sol quita dudas
en la cima del mundo saben
que no hay que cambiar a la montaña
deja que la montaña te cambie.
Hace 8 meses
4 comentarios:
poema con aroma
a mujer amada
saludos, camarada de signo!
Cuanta ternura en ese mirar generoso. Un gusto leerte.
El tiempo lleva a enraizárnos los pies, si es que nos quedamos hesitantes por un momento.
Un abrazo hermano trovador, y 1 camión más de las buenas rubias!
Gracias hermanos, por seguir inspirándome.
Abrazos fuertes y rubias
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