Si, podrías ser mi tierra esta noche
fértil, pura, redonda
mujer de ojos límpios
que no dejan de mirarme
aunque mantenga las manos quietas
el corazón drogado
por tu deseo
fue y volverá a ser
amor de la única clase
los mejores besos colmados
en jadeos que provoco y callo
encima tuyo
a mi voluntad
libre, salvaje, furiosa
que vacía sin compasión
deslizándose promiscua
entre el animal y la ternura
todo es para tí
para nuestra noche
que solo acaba
porque tiene que acabar
hasta tus palabras justas
tus manos carceleras
me obligan a amarte
sin querer hacer nada más
volver a tus besos gigantes
húmedos, carnosos, entregados
suplicando volver la sangre a tí
la semilla a tu estómago
que vuelve pronto a decirte discreto
quédate otra noche
como esta, mejor, más
que siga el baile
que los músicos no dejen de tocar
mujer que engendras un poema deudor
resonando jamás me sentí tan mujer
mientras rezo para que sigas
haciéndome hombre.
Hace 8 meses
6 comentarios:
Una maravilla en versos, Trovador.
Una metáfora explosiva, lava pura.
Y aún así, quemando en cada palabra, es exquisita.
Te felicito.
Un beso desde Argentina.
Se siente, se siente. Gran poema, amigo, y muy tuyo. La tirra, la noche, la cópula perfecta, la melancolía: aquí está.
Abrazote.
pd.- corige la errata de "heciéndome", plis, que suena a heces.
pd2.- Y la "tirra" mía a tirria. Joder con los gazapos.
Ke sutileza erótica, sin dejar de ser franca, y directa. Excelente posteo, corazón... excelente. Siempre es un placer leerte.
Una forma
de hacer el amor
a una mujer
es escribiedo estos versos
hermano poeta
Saludos desde las sierras de mi país.
cómo siempre...maravilloso...
recién llegada de mi viaje y todavía sin desempacar, pasé a dejarte un abrazo y a agradecerte el que estés siempre conmigo!!
leí tu comentario en mi espacio y estoy ansiosa que me cuentes tu proyecto......
un gran abrazo, amigo
Publicar un comentario