lunes, 1 de febrero de 2010

Alegría

"Leo poemas al azar,
leo casi sin pensar en lo que leo.
Cuando me encuentro un verso triste,
siento en el alma como una caricia.
No es que me alivie la tristeza ajena;
es que me siento menos solo".
Leo poemas.
Ángel Rodríguez.
Nada grave.
Nos buscamos en la alegría,
aunque tú ya viste mis ojos...
y yo después tu silencio;
así nos encontramos los tristes.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguien dijo alguna vez lo contrario?

El silencio también habla...

Begoña Leonardo dijo...

A veces es difícil encontrar la alegría, pero hay momentos que no podemos dejar escapar, hay que saber mirar y verlos.

Te achucho alegremente.

Ignacio Reiva dijo...

El encuentro debería destruir la tristeza, callar los silencios, aclarar los ojos. Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Partiendo de que el cuerpo y el alma buscan encontrar el estado placentero en el equilibrio corporal y emocional:
Puede afirmarse que tanto la alegría como la tristeza son estados displacenteros para ambos.
Eso no evita que aparezcan pero tanto el cuerpo como el alma tienen los recursos suficientes para volver al estado inicial.

Conclusión: tanto la alegría como la tristeza son emociones esporádicas.

Yemaya dijo...

Entiendo lo que dices, yo también me siento menos sola cuando leo poemas tristes de otros.
Precioso lugar y preciosa foto de cabecera.
Un beso y un susurro dulce

sus(ana) dijo...

la alegría y la tristeza bailan al son de la misma música, a veces

un abrazo