jueves, 30 de octubre de 2008

De la relación entre el cansancio y la tristeza y otras hierbas

Ando cansado, leve, tierno...-meláncolico, sutil, pálido, cielo-

A veces ese sopor y relajación profundas que te produce el cansancio se entrelaza con estados de tristeza, y hay que escuchar al cuerpo a ver en que lugar te pone, saberlo diferenciar.

Abrí el vino, un penedés aceptable de tempranillo y merlot. Cené bien poco, no tengo hambre.

Me costó el camino de vuelta conduciendo, me acompañaba Miguel Bosé. -Dame una isla, en el medio del mar, llámala libertad...dime que el viento, no..., no la hundirá; llámala libertad...canta fuerte hermano-

Y cada noche vendrá una estrella, a hacerte compañía...que te cuente como estoy, y sepas lo que hay...dime amor, amor, amor...estoy aquí ¿no ves?

Pensaba en el carro que desearía para cenar si pudiese elegir cualquier cosa...ningún bocado me apetecía.


Después apareció uno: comerte lentamente, muy lentamente


Oh, melancolía
novia silenciosa
íntima pareja del ayer
Oh melancolía
amante dichosa
siempre me arrebata tu placer
oh melancolía
señora del tiempo
beso que retorna como el mar
oh melancolía
rosa del aliento
dime quien me puede amar

Silvio Rodriguez

Y el silencio - a qué más -



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