¿Fantasía?

Los dos lo sabiamos. No podía ser. Pero nos excitaba tanto explicarnos nuestras mútuas fantasías.

Y un día nos encontramos. Nos andábamos buscando las coartadas. Tú te marcháste primero al vestuario, sin mirarme, sabías que te seguiría guardando una distancia prudencial. Habíamos soñado con follar de pie ahí. Acertáste, mejor el vestuario de las chicas. Tenía la llave de toda tu caliente piel.

Te rompí la camiseta más escotada que tienes y empecé a devorar el manjar del que estás más orgullosa. Esas tetas. Qué manera de sudar furtivos. Él te espera fuera y sabe todo el morbo que te doy.

Te pones de rodillas certera y gozas de mi potente esplendor. Ya sabías que la tengo muy grande. Muchas veces se te escapó la mirada hacia mis pantalones cortos sin calzoncillos y en pleno movimiento. Me encanta como me la chupas, pero no aguanto más. Te arranco veloz y torpemente los tejanos junto con el tanga azul y por fín te tengo a horcajadas, contra la pared blanca. Todo pasa tan salvajemente rápido. Por fín lo cumplimos...aquello de "hacer el amor de pie y acabarlo de rodillas".

No hay tiempo para cantarte mis canciones. Te vistes lo más rápido que puedes. Te miro intensamente mientras lo haces, jadeando aún de largo orgasmo.

Se que -ahora sí-, vas a aparecer una noche de lluvia, empapada, y sin nada debajo de la chaqueta para follarnos por todos los rincones de la casa de colores. Al fín le engañaste, ya era hora, estaba escrito que lo harías.

Y cuando vuelvas, haremos lo que te conté que imaginé loco y borracho con aquella hermosa extranjera a la que besaste aquella noche.

Va a ser tu cuerpo esa noche el de tantas otras. Todas las mujeres soñadas y reales en tí, niña caliente de noche.

Hacer tanto y hablar tan poco. Todo sale como lo soñaste. Esta locura de carne derrochada es sólo tuya y mía. Nadie lo va a saber nunca. Ya te dije que después seguiríamos los dos felices con nuestras vidas. Tú con él y yo con mi luna jinetera pero fiel.

Sin pena de no acentuar el yo. Todo lo contrario. Sonrisas y alegría desbordadas.

Gràcies nena, per fer-nos tant home i tant dona. La canço d'avui també t'agradarà.